Chinandega se tiñó de luto este fin de semana largo, comprendido entre el viernes 30 de mayo y el domingo 1 de junio, al registrar algunos de los accidentes más trágicos ocurridos en Nicaragua. Mientras las familias celebraban el Día de las Madres, la carretera cobró vidas sin tregua. Entre las víctimas figuran motociclistas y pasajeros de vehículos pesados, reflejo crudo de la creciente siniestralidad vial que sigue arrebatando vidas en todo el país.
En el kilómetro 164 de la carretera Tonalá–Puerto Morazán, dos motociclistas —Nelcris María Cisneros Rodríguez, de apenas 20 años, y Santos Ernesto Martínez Rico, de 40— murieron al impactar de frente. Testigos afirman que fue Martínez quien invadió el carril contrario, provocando una colisión brutal. Jared Antonio Mendoza, de 23 años, acompañante de Nelcris, fue trasladado con fracturas al Hospital Departamental de Chinandega.
Horas después, Gabriel Elías Rodríguez Méndez, de 30 años, también perdió la vida en la misma zona. Circulaba sin casco y a exceso de velocidad cuando chocó con la parte trasera de un cabezal estacionado en fila de espera en el kilómetro 207, muy cerca de la aduana El Guasaule. La escena no dejó dudas: la imprudencia al volante sigue cobrando víctimas en silencio.
Una racha negra que recorrió el país
Aunque Chinandega fue uno de los focos del luto, no fue el único. En Estelí, Marcos Ariel Monge Rugama (39 años) falleció tras estrellarse contra un poste en la comunidad El Bramadero. Y en la misma ciudad, el sábado, Kedinson Meza Flores (21) y Luis Steven Benavides González (25) murieron luego de que ignoraran un semáforo en rojo y se estrellaran contra un camión.
En Rivas, un furgón invadió el carril de una camioneta en la comunidad Tierras Blancas, matando al conductor Freddy Antonio Castillo Jaime (44) y a su acompañante Martha Patricia Valerio Jarquín. En Chontales, una colisión de motocicletas dejó otra víctima sin identificar.
Nueva Segovia no escapó a la tragedia: Delvin Matute Zeledón, de 18 años, fue atropellado por una motocicleta sin placa en la comarca Tauquil, falleciendo horas después por traumatismo craneoencefálico. Con él, ya suman 20 fallecidos por accidentes de tránsito en ese departamento solo en 2025.
La cifra es alarmante, el patrón se repite y las alertas suenan con sordina. La motocicleta, ese medio de transporte rápido y económico, sigue siendo protagonista de tragedias evitables. Y Chinandega, en este fin de semana largo, se convirtió en símbolo de una crisis vial que aún no encuentra freno.
¿Seguiremos normalizando este caos sobre ruedas?