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Economía en Nicaragua: Entre Migración, Represión y Resistencia

La primera parte de este reportaje expuso cómo los precios disparados, la falta de regulación en los mercados y la propaganda en redes sociales ocultan la grave crisis económica que enfrenta Nicaragua en 2025.

En esta segunda entrega, profundizamos en los factores estructurales que agravan esta situación: la migración masiva como consecuencia de la pobreza, la represión política del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y las sanciones internacionales que limitan el acceso al financiamiento externo. También destacamos la resistencia de los nicaragüenses frente a un sistema diseñado para beneficiar a una élite cleptocrática, mientras la mayoría lucha por sobrevivir.

La Fuga del Capital Humano

La crisis económica ha impulsado una ola migratoria sin precedentes. En 2023, más de 100,000 nicaragüenses fueron registrados ingresando por la frontera sur de Estados Unidos, y se estima que más de 800,000 ciudadanos residen actualmente en ese país.

Esta migración está directamente vinculada a la falta de oportunidades económicas y a la represión política. Según el economista Manuel Orozco, la dependencia de las remesas, que alcanzaron el 26.1% del PIB en 2023, es un «salvavidas» que evita una caída aún mayor en la pobreza, pero también refleja la incapacidad del régimen para generar empleo y desarrollo interno. En el primer trimestre de 2025, las remesas crecieron un 22.2%, alcanzando USD 1,943.1 millones, pero su proyección para el año es de un crecimiento del 7%, según análisis de Confidencial.

Sin embargo, esta dependencia tiene riesgos. Una posible desaceleración de las remesas, ya sea por cambios recientes en las políticas migratorias de Estados Unidos o por una recesión económica global, podría reducir el consumo privado, que representa el 84% del ingreso nacional, a menos del 3% anual en 2025.

La pérdida de capital humano, especialmente de profesionales y técnicos, también limita la productividad del país, ya que algunas de las empresas transnacionales han reducido su presencia debido al clima político hostil y a la falta de incentivos para la inversión.

En este contexto, el régimen Ortega-Murillo no solo es incapaz de retener a su propia gente, sino que, en la práctica, expulsa a miles mediante un modelo económico y político que asfixia cualquier posibilidad de prosperar en el país.

La migración masiva no es un accidente ni un simple fenómeno económico: es el resultado de una estrategia de control en la que la represión política, la precarización laboral y la concentración de la riqueza en manos del círculo de poder son piezas de un mismo engranaje.

La dependencia estructural de las remesas es el reflejo más crudo de un Estado que vive del sacrificio de su gente mientras niega libertades y oportunidades a quienes permanecen. Sin un cambio profundo que rompa con este modelo autoritario y extractivista, Nicaragua seguirá siendo un país que exporta a sus ciudadanos como mercancía y se sostiene sobre el dinero que ellos envían desde el exilio.

Represión Política y su Impacto Económico

La dictadura de Ortega-Murillo ha consolidado un régimen autoritario que reprime cualquier forma de disidencia, afectando directamente la economía. Las reformas constitucionales de 2024 y 2025 han otorgado al gobierno un control absoluto sobre el sistema financiero, permitiendo intervenciones arbitrarias en bancos y empresas. Estas medidas, según Nicaragua Investiga, han generado temores de sanciones adicionales por parte de Estados Unidos, lo que podría dañar aún más la reputación de Nicaragua en los mercados internacionales y limitar el acceso a financiamiento externo.

La represión también ha expulsado a más de 30,000 negocios formales desde 2018, reduciendo la cartera crediticia en USD 2,000 millones entre 2018 y 2020. Aunque el crédito se recuperó parcialmente en 2024 gracias a las remesas, su crecimiento está ligado al consumo y no a la inversión productiva, como el sector agrícola, que ha visto una disminución en el financiamiento.

Además, la persecución de periodistas, activistas y opositores ha silenciado las voces críticas que podrían exigir transparencia y políticas económicas inclusivas, perpetuando un sistema que beneficia a las élites cercanas al régimen.

Sanciones Internacionales y Aislamiento

Las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países han restringido el acceso de Nicaragua a préstamos internacionales y han afectado a empresas clave vinculadas al régimen, como DNP, que maneja parte de las importaciones de petróleo. En 2024, el país recibió menos desembolsados de préstamos, y el servicio de la deuda superó los nuevos ingresos, lo que limita la inversión pública. La promesa de financiamiento chino, que incluía USD 1,000 millones en préstamos, no se ha materializado, con solo USD 9 millones desembolsados hasta finales de 2024.

Además, la guerra comercial global y la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos bajo la Sección 301 podrían aumentar los costos de las importaciones y reducir el valor de las exportaciones nicaragüenses, que ya son un 130% inferiores a las importaciones. Esto agrava la vulnerabilidad del país, que depende de productos de baja complejidad, como textiles y caña de azúcar, para sus exportaciones. Según CEPAL, la economía podría mostrar una leve caída en 2025 antes de un repunte en 2026.

A pesar de la adversidad, los nicaragüenses han demostrado resiliencia. Organizaciones de la sociedad civil, aunque limitadas por la represión, continúan denunciando las injusticias a través de plataformas digitales y medios independientes en el exilio, como Confidencial y Nicaragua Investiga.

Comunidades locales han creado redes de apoyo para compartir recursos y enfrentar la carestía, mientras que los migrantes envían remesas que sostienen a más de un millón de hogares. Sin embargo, como señala Confidencial, la solución a la crisis económica pasa por un cambio político: «La ruta de escape pasa por salir de la dictadura y la cleptocracia».

El Costo de la Canasta Básica: Un Lujo para las Familias Nicaragüenses

La canasta básica, que incluye 53 productos esenciales para la subsistencia de una familia de dos adultos y tres menores, alcanzó un costo de 20,487.41 córdobas en junio de 2025, según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE).

Este monto, equivalente a aproximadamente USD 555 al tipo de cambio oficial, es inalcanzable para la mayoría de los nicaragüenses, cuyo salario mínimo promedio no supera los 8,930.20 córdobas (USD 242).

Mientras tanto, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo reporta cifras optimistas de empleo, con una tasa de desempleo abierto de solo 2.7% en mayo de 2025, datos que chocan con la realidad de una economía marcada por la informalidad y la precariedad. En agosto de 2025, la tasa de ocupación fue del 97.0%, con un subempleo del 38.6%, según el INIDE.

Esta nota periodística detalla los precios actualizados de la canasta básica, analiza la situación del empleo y denuncia cómo la dictadura manipula las estadísticas para ocultar una crisis que empuja a miles al borde de la supervivencia.

La canasta básica en Nicaragua, diseñada para cubrir las necesidades de una familia promedio, se divide en tres categorías: alimentos (23 productos), usos del hogar (15 productos) y vestuario (15 productos). A continuación, se presenta un desglose detallado de los costos basados en los datos de junio de 2025 proporcionados por el INIDE y validados con información reciente de fuentes independientes.

Alimentos Básicos

Los alimentos representan el 70.9% del costo total de la canasta básica, con un gasto de 14,523.12 córdobas. Los productos más caros incluyen:

  • Arroz: 38 libras a 21.99 córdobas por libra, totalizando 835.62 córdobas.
  • Frijoles: 34 libras a 32.07 córdobas por libra, sumando 1,090.38 córdobas. Este precio refleja un aumento del 57% desde 2022, según el economista Enrique Sáenz, debido a problemas en la producción y distribución.
  • Azúcar: 30 libras a 16.02 córdobas por libra, con un costo de 480.60 córdobas.
  • Aceite: 7 litros a 65.32 córdobas por litro, totalizando 457.24 córdobas. En mercados populares, el aceite a granel puede costar hasta 64 córdobas por litro, según reportes de Despacho 505.

Carnes

El consumo de carnes es un lujo para muchas familias, con un costo total de 3,132.12 córdobas:

  • Posta de res: 8 libras a 147.99 córdobas por libra, sumando 1,183.92 córdobas. Este precio la convierte en un producto casi inaccesible, según Confidencial.
  • Posta de cerdo: 5 libras a 89.73 córdobas por libra, totalizando 448.65 córdobas.
  • Carne de aves: 8 libras a 63.75 córdobas por libra, con un costo de 510.00 córdobas.
  • Chuleta de pescado: 9 libras a 109.95 córdobas por libra, sumando 989.55 córdobas.

Lácteos y Huevos

Los lácteos y huevos representan un gasto significativo de 2,615.30 córdobas:

  • Leche: 30 litros a 40.03 córdobas por litro, totalizando 1,200.90 córdobas.
  • Huevos: 7 docenas a 73.28 córdobas por docena, sumando 512.96 córdobas. En mercados, la docena puede costar 74 córdobas, según Despacho 505.
  • Queso seco: 9 libras a 100.16 córdobas por libra, con un costo de 901.44 córdobas. Este producto ha subido un 38% desde 2022, según Sáenz.

Cereales

Los cereales, esenciales en la dieta nicaragüense, suman 3,067.75 córdobas:

  • Tortilla: 57 libras a 27.20 córdobas por libra, totalizando 1,550.40 córdobas, el ítem más caro de este grupo.
  • Pinolillo: 10 libras a 44.50 córdobas por libra, sumando 445.00 córdobas.
  • Pastas alimenticias: 5 libras a 46.80 córdobas por libra, con un costo de 234.00 córdobas.
  • Pan: 27 libras a 31.05 córdobas por libra, totalizando 838.35 córdobas.

Perecederos

Los perecederos, que incluyen frutas y verduras, suman 2,844.11 córdobas:

  • Naranja: 46 libras a 19.09 córdobas por libra, totalizando 878.14 córdobas. En algunos mercados, la docena de naranjas alcanza los 80 córdobas, según Confidencial.
  • Papas: 15 libras a 32.55 córdobas por libra, sumando 488.25 córdobas. Su precio ha subido debido a problemas fitosanitarios y costos de importación desde Holanda.
  • Cebolla blanca: 8 libras a 50.52 córdobas por libra, totalizando 404.16 córdobas.
  • Tomate de cocinar, ayote, chiltoma, plátano verde, y repollo completan esta categoría con costos menores, pero igualmente afectados por alzas de hasta un 49.67% desde 2018, según Divergentes.

Usos del Hogar

Los productos y servicios del hogar suman 3,634.47 córdobas, destacando:

  • Alquiler: 900.00 córdobas mensuales, un valor consensuado por la Comisión Nacional de Salario Mínimo (CNSM).
  • Transporte: 240 pasajes a 2.50 córdobas cada uno, totalizando 600.00 córdobas.
  • Gas butano: 1 cilindro de 25 libras a 436.00 córdobas.
  • Luz eléctrica: 100 kWh a 3.25 córdobas por kWh, sumando 324.55 córdobas. Sin embargo, testimonios reportan facturas de hasta 2,500 córdobas mensuales, lo que sugiere alzas no reflejadas en datos oficiales.
  • Jabón, detergente, pasta dental, y papel higiénico completan esta categoría, con costos que reflejan la falta de regulación de precios en mercados informales.

Vestuario

El vestuario, con un costo total de 2,329.82 córdobas, incluye ropa y calzado para hombres, mujeres y niños. Los ítems más costosos son:

  • Pantalón largo de jeans (hombres): 0.62 unidades a 529.27 córdobas, sumando 328.83 córdobas.
  • Zapato de cuero natural (hombres): 0.43 pares a 612.90 córdobas, totalizando 264.90 córdobas.
  • Pantalón largo de jeans (mujeres): 0.51 unidades a 560.59 córdobas, sumando 285.90 córdobas.

Total Canasta Básica: 20,487.41 córdobas (USD 555), un monto que ha aumentado un 11.9% desde diciembre de 2020, según 100% Noticias. Este costo es inalcanzable para el 86.8% de los nicaragüenses, según un informe de Hagamos Democracia.

La Situación del Empleo: Cifras Oficiales vs. Realidad

El régimen de Ortega-Murillo reporta un panorama laboral optimista, pero las cifras oficiales del INIDE son cuestionadas por expertos y ciudadanos. Según el INIDE, en agosto de 2025, la tasa de ocupación nacional fue del 97.0%, con una tasa de desempleo abierto implícita de 3.0% y un subempleo del 38.6%.

Sin embargo, estas cifras son inverosímiles para muchos. Nicaragua Investiga señala que, de ser ciertas, Nicaragua superaría a países con altos índices de desarrollo humano, lo cual contrasta con su posición como el segundo país más pobre de América Latina, solo por delante de Haití.

La realidad es que el 55.3% de los trabajadores son autoempleados, y el 80% de la fuerza laboral opera en la economía informal, según Hagamos Democracia y el Banco Central de Nicaragua.

Informalidad y Subempleo

La informalidad es un problema estructural. El economista Maykell Marenco destaca que muchos trabajadores en el subempleo ganan entre el 25% y el 50% del salario mínimo, insuficiente para cubrir la canasta básica. En enero de 2025, la tasa de subempleo fue del 38.8%, según el INIDE, lo que indica que casi cuatro de cada diez trabajadores tienen empleos de mala calidad, con ingresos inestables y sin acceso a seguridad social.

Salarios Mínimos

El salario mínimo promedio en Nicaragua, vigente desde el 1 de marzo de 2025, es de 8,930.20 córdobas, pero varía por sector:

  • Agropecuario: 5,950.02 córdobas, cubriendo solo el 27.9% de la canasta básica.
  • Construcción, financieros y seguros: 13,315.71 córdobas, el más alto, pero aún insuficiente para cubrir el 62.6% de la canasta básica.

En las zonas francas, el salario mínimo es de 9,359.46 córdobas, pero trabajadores como Lydia, una operaria de maquila, reportan que este ingreso apenas cubre un tercio de los alimentos necesarios para su familia. El economista Marco Aurelio Peña describe esta situación como una «economía del malestar», donde el crecimiento oficial no se traduce en desarrollo humano ni en empleos formales de calidad.

Desconfianza en las Cifras Oficiales

Ciudadanos como Patrick, un desempleado entrevistado por Confidencial, cuestionan las estadísticas del INIDE: «Eso es mentira, si los precios van para arriba. No se consigue empleo, y en las zonas francas están despidiendo gente». La falta de transparencia y la manipulación de datos por parte del régimen generan escepticismo. Un economista anónimo citado por Confidencial sospecha que las supuestas disminuciones en el costo de la canasta básica son «cosméticas», diseñadas para justificar ajustes mínimos al salario durante negociaciones.

La Propaganda y la Desconexión Social

Mientras los precios de la canasta básica y los servicios básicos como la electricidad (que ha duplicado su costo para algunos hogares) estrangulan a las familias, las redes sociales proyectan una imagen distorsionada de prosperidad.

Influencers cercanos al régimen muestran un estilo de vida lujoso, financiado en parte por remesas que alcanzaron USD 3,200 millones en 2023 (26.1% del PIB). Esta narrativa choca con la realidad de quienes, como María Guadalupe Morales (seudónimo de una trabajadora doméstica que gana 6,000 córdobas al mes), no pueden cubrir ni los alimentos básicos.

Ana, una madre de familia dijo que «Una canasta básica completa no se compra, el salario no se ajusta porque de nada sirve que le aumenten el salario si después todo queda en impuesto sobre renta y lo que le quitan del IMSS. Entonces, la verdad que una canasta completa básica no se compra, solo lo indispensable. Una libra de frijoles vale 32 córdobas, el arroz va dependiendo de la calidad, entre 21 a 25 córdobas la libra, el litro de aceite 64 córdobas, una libra de azúcar 15 córdobas, un taco de jabón dependiendo la calidad 35 córdobas, una bolsa de detergente oscila en 60 córdobas, la libra de carne 120 córdobas, la libra de pollo va dependiendo del corte, entre 35, 45 o 75 córdobas subrayó».

La mujer que por muchos años ha trabajado en la sociedad civil nicaragüense dijo ademas que «una canasta básica completa no se va a comprar, simplemente se compra lo que uno va a ocupar, porque hay personas que compran un tomate, una cebolla, tres tomates por 10 o 20 córdobas, una libra de cebolla 25 córdobas, una libra de papa 20 córdobas, un plátano verde 10 córdobas, la docena de banano está en 50 córdobas. Las tortillas están a 5 córdobas cada una grande, o tres pequeñas por 10 córdobas, porque el maíz está más caro. El queso, la libra a 60 córdobas».

Afirmó que «en el campo hay gente que se alimenta con lo que pueden producir, como mangos, cuando tienen cosecha de frijoles, o con un huevito, a veces el arroz lo hacen cocido con agua. Eso va dependiendo del lugar, porque hay lugares donde no se puede sembrar nada y dependen más de lo que compran en la ciudad, pero con un poquito, porque con una carga de leña que vendan por 100 córdobas, lo único que compran es una libra de arroz, una libra de frijoles, una cuarta de aceite para poder sobrevivir. Porque también va dependiendo si el invierno está bueno para una buena cosecha, entonces ellos pueden sembrar, pero si no hay buen invierno, no pueden sembrar y hay más precariedad en el campo. Una libra de café molido 110 córdobas, un litro de leche 25 córdobas de la que venden por litro, pero si ya se va a comprar al súper vale entre 60 y 70 córdobas. Si se va a comprar algo para la limpieza, va dependiendo, un galón de cloro le cuesta entre 300 y 350 córdobas. En el campo habían fuentes de trabajo en algunos lugares porque había fábricas de tabaco, pero como muchas empresas están cerrando, entonces hay más desempleo tanto en el campo como en la ciudad. Se ha incrementado el desempleo. La gente está buscando cómo ganarse el sustento siendo emprendedor. Ahora se mira más gente emprendiendo, pero también tenemos un pequeño problemita porque ya no es como antes, hay más emprendedores».

El testimonio de Ana, es el reflejo de que el régimen de Ortega-Murillo, no solo ha fallado en controlar los precios del mercado, sino que ha agravado la crisis con políticas que priorizan el control político sobre el bienestar económico.

La falta de regulación permite que productos esenciales, como el aceite y los combustibles, suban sin freno, mientras empresas vinculadas al régimen, como DNP, monopolizan sectores clave. Las reformas constitucionales de 2024 y 2025 han consolidado el control estatal sobre el sistema financiero, aumentando la vulnerabilidad ante sanciones internacionales y desincentivando la inversión extranjera.

Mientras el régimen manipula datos y utiliza las redes sociales para proyectar una falsa prosperidad, los nicaragüenses enfrentan una lucha diaria por sobrevivir. La resistencia, a través de medios independientes y redes comunitarias, sigue siendo la esperanza para visibilizar esta crisis y exigir un cambio estructural que ponga fin a la dictadura y su manejo cleptocrático del país.

REPORTAJE REALIZADO POR EL EQUIPO DE RADIO VERITAS NICARAGUA / RENACER CENTROAMERICA.

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