La codictadora Rosario Murillo anunció este martes nuevos movimientos en la Cancillería de Nicaragua, en un contexto donde el régimen Ortega-Murillo continúa consolidando un control absoluto sobre las instituciones del Estado.
Murillo informó que Jessica Padilla asumirá el cargo de viceministra en la Cancillería, al frente de la Unidad de Seguimiento a la Cooperación Externa, un área clave para el manejo de fondos internacionales y la gestión diplomática del país.
Asimismo, confirmó que Carlos Midence ha sido designado encargado de negocios en Canadá, a la espera del plácet como embajador.
En su habitual retórica cargada de consignas, Murillo insistió en que el régimen avanza “con la fuerza de un pueblo que vence”, pese a que la realidad del país refleja represión, crisis económica y el aislamiento internacional creciente que enfrenta Nicaragua.
Estos nombramientos, más que responder a criterios de transparencia o profesionalismo, se inscriben en la estrategia de la pareja gobernante de rodearse de figuras leales, mientras continúan sofocando cualquier espacio de crítica y debilitando la institucionalidad del país.