El papa León XIV, recibió en audiencia privada a tres obispos nicaragüenses desterrados: monseñor Silvio Báez, auxiliar de Managua; monseñor Carlos Herrera, obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua; y monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna.
Es la primera reunión del pontífice con jerarcas católicos que han sufrido persecución, amenazas, cárcel y destierro en el marco de la crisis sociopolítica de Nicaragua, marcada por la represión contra la Iglesia católica.
El Vaticano informó el sábado sobre el encuentro con el presidente de la Conferencia Episcopal, pero este lunes se confirmó que también participaron monseñor Báez e Isidoro Mora, según las fotografías oficiales difundidas por la Santa Sede.
Esta audiencia es interpretada como una señal de la atención del Vaticano a la crisis que atraviesa Nicaragua y, en el particular a la situación de la Iglesia en um momento en el que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha escalado ha llevado la represión a niveles alarmantes.