Las comunidades miskitas del Caribe de Nicaragua se encuentran preocupadas y consternadas al confirmar que los líderes Brooklyn Rivera y Nancy Elízabeth Henriquez no están entre los 135 excarcelados políticos que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo desterraron a Guatemala.
La lideresa Anexa Alfred explicó al medio digital Despacho 505 que había esperanzas de que Rivera y Enríquez estuvieran en la lista y aunque oficialmente no han sido notificados, por «fuentes fidedignas», conocen que ninguno de los dos está entre el grupo enviado a Guatemala.
«La preocupación más grande ha sido alrededor de Rivera, que en las próximas tres semanas cumple un año en desaparición forzada y se han generado rumores alrededor de su salud y de su vida», comentó Alfred, indicando que desde que fue secuestrado no se sabe nada de él.
El hecho de que no esté en la lista de los 135 recién desterrados ha provocado que se enciendan las alarmas alrededor de su salud, incluso, de su vida. En abril de 2024, la hija del líder indígena, Tininiska Rivera Castellón, denunció ante Naciones Unidas la «desaparición forzada» de su padre y pidió a la dictadura Ortega Murillo que demuestre que está vivo y lo ponga en libertad junto a todos los demás presos políticos.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó en febrero de 2014 liberar de inmediato a Brooklyn Rivera y Nancy Henríquez. Al no hacerlo, el Estado de Nicaragua está en desacato.