La Vice Dictadora Rosario Murillo, no cesa de lanzar insultos a quienes considera un peligro para la dictadura que ha impuesto en Nicaragua junto a su esposo Daniel Ortega. Este pasado martes 12 de diciembre durante su alocución en medios de propaganda y agitación oficialistas, volvió a atacar a la Iglesia católica de Nicaragua, tachando de «representantes del demonio» a los sacerdotes.
El ataque verbal de Murillo ocurre en la celebración de la Virgen de Guadalupe, días después de haberse celebrado en Nicaragua latradicional Gritería a la Inmaculada Concepción.
Murillo acusa a los sacerdotes de estar detrás de las protestas antigubernamentales del 2018, brutalmente reprimidas por el régimen, a tal punto de dejar más de 350 asesinatos.
«¿Cómo vamos a olvidar todas las expresiones de ese odio…? ¿Cómo vamos a olvidar a aquellos que iban a tocar campanas en los Templos para que acudieran compañeros y compañeras y exponerlos al asesinato, a la captura, al secuestro…? ¿Cómo vamos a olvidar que en nombre de Dios y de Cristo Jesús se blasfemaba y se llenaba el país de odio?», manifestó Murillo, a quien se le recuerda porque en abril del 2018 dio la orden «Vamos con todo», para acabar a sangre y fuego las protestas antigubernamentales, y también por proferir toda serie de calificativos despectivos en contra de quienes condenan el actuar de la administración sandinista.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene encarcelado al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, mientras que a decenas de sacerdotes los ha desterrado, obligado al exilio o bien les ha negado al retorno a Nicaragua cuando salen a misiones pastorales a otros países. Muchos de estos sacerdotes, como el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, desde el extranjero continúan elevando su voz en contra de lo que sucede en Nicaragua, lo cual pone aún más furiosas a Murillo y Ortega en sus alocuciones públicas.
«¿Cómo vamos a olvidar a los que ahora desde fuera siguen, inútilmente, irradiando odio? Porque no es más que odio, odio, tenebroso odio, terrorista odio. ¡Y cómo deslucen de los ornamentos sagrados, proclamando odio, y deseándole el mal al prójimo, no el amor, no el bienestar, no la alegría… No ! Deseándole el mal al prójimo!», dijo Murillo en respuesta a las críticas que los sacerdotes exiliados y desterrados hacen al régimen.
Un sacerdote consultado por Radio Veritas Nicaragua expresó que «el régimen tiene miedo a que la gente tenga una mayor conciencia sobre la represión que vivimos, es una represión silenciosa y en cualquier momento va a desencadenarse en mas violencia por el alto nivel de represión» expresó uno de los consultados.